Nuestra última publicación fue sobre la relación de la inflamación crónica con el dolor y por tanto el posible abordaje con la nutrición y el estilo de vida. El exceso de peso, la diabetes, la hipertensión, y otros factores qeu estén relacionados con el síndrome metabólico, deben tratarse en los pacientes con enfermedades como la FIBROMIALGIA con el objetivo de mejorar la salud en general pero también el DOLOR, mediante la reducción de la inflamación.
Aquí tenéis el resumen del artículo y su referencia:
Muchas personas en el mundo sufre dolor crónico y también de sobrepeso u obesidad. Las personas con exceso de peso corporal tienen más predisposición a tener un estado proinflamatorio que se puede manifestar como síndrome metabólico pero también como una mayor prevalencia de enfermedades que cursan con dolor crónico (como la fibromialgia, la artritis reumatoide, u otras). La obesidad y un elevado índice de masa corporal (IMC) están asociados con una peor capacidad funcional y con una menor calidad de vida en pacientes con dolor crónico. La inflamación sistémica (generalizada) no sólo está relacionada con las enfermedades del síndrome metabólico (diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc) sino también con el inicio y la perpetuación del dolor crónico. Los cambios en el estilo de vida, en la conducta, en la actividad física y en la dieta han demostrado beneficios en la capacidad funcional y en la calidad de vida, por eso el asesoramiento al paciente sobre como manejar su peso, su IMC o su síndrome metabólico, es básico como parte del tratamiento del dolor crónico. Un estilo de vida sano ayudaría a reducir la inflamación sistémica o generalizada y consecuentemente llevaría a una mejora en la funcionalidad y en la calidad de vida de las personas con sobrepeso u obesidad que además tienen dolor crónico.
Many people throughout the world have both chronic pain and obesity.
Overweight and obese people are more prone to a proinflammatory state
manifesting as metabolic syndrome but also to a higher prevalence of
chronic pain comorbidities. Obesity and a high body mass index (BMI) are
associated with impaired functional capacity and reduced quality of
life (QoL) in patients with chronic pain conditions. Systemic
inflammation is not only involved in metabolic syndrome but it also
initiates and perpetuates chronic pain. Changes in lifestyle, behavior,
physical activity, and diet have demonstrated benefits in functional
capacity and QoL; therefore, patient assessment should tackle high BMI
and metabolic syndrome as part of the treatment of chronic pain. A
healthier lifestyle would lead to a lower inflammatory state and
consequently to an improvement in function and QoL in overweight or
obese patients who have chronic pain conditions.