viernes, 25 de septiembre de 2015

FIBROMIALGIA Y FATIGA CRÓNICA: NO TENGO FUERZAS PARA RENDIRME

Apreciados amigos y amigas,

Como algunos sabéis el pasado fin de semana tuve la suerte de participar en el Fibrosymposium en Granada. Fue una buena oportunidad para compartir con médicos y otros profesionales la importancia de la dieta en patologías como la FIBROMIALGIA y SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA. Allí puede explicar que son muchos los factores que afectan al estado nutricional de los pacientes y a su oxidación-inflamación, que son muchos los estudios que nos han dado pistas sobre aspectos nutricionales importantes en estas enfermedades pero que, sin embargo, a día de hoy estamos viendo solo la punta del iceberg. Si el paciente tiene dolor, fatiga, no duerme bien, toma medicación, prueba dietas de aquí y de allá, tiene otras patologías, sufre intolerancias alimentarias, toma suplementos y además no puede hacer actividad física, ¿cómo vamos a pensar que su alimentación no es relevante?


















Ahora necesitamos ir paso a paso, como desenredando un ovillo de lana, para ver realmente dónde se inician estos trastornos, qué factores son los que desencadenan ciertos síntomas, qué patologías se refuerzan entre sí y cómo… Y así, desenredado el enredo, podemos empezar a hilar fino y a ordenar los desórdenes que sufren los pacientes.

Veo muchas veces la información que compartís y, por desgracia, no siempre tengo tiempo de comentarlo todo. Pero siempre lo leo y procuro seguiros en vuestra búsqueda, que también es la mía. Hasta ahora tenemos pistas, muchas pistas, de que todo está relacionado: el dolor, la fatiga, el sueño, la alteraciones de la microbiota intestinal, las intolerancias alimentarias, las sensibilidades, etc, etc. Es algo mucho más complejo de lo que parece y quizás también más sencillo de lo que pensamos… Cuando leía hace unos días “el gran descubrimiento” de algunos estudios sobre la mala calidad o poca cantidad de horas de sueño con enfermedades, pensé que estamos perdiendo el sentido común en busca de la más estricta demostración científica de cosas que ya sabemos. He reflexionado mucho estos días, y soy consciente de que el conocimiento debe servir para dos cosas, la primera para generar más hipótesis, más investigación, más estudios y por tanto, aún más conocimiento, y la segunda, y más importante, para aconsejar cada vez más y mejor a los pacientes. Con todo lo que sabemos a día de hoy, no se puede ignorar la alimentación como un factor básico para la salud y también para la enfermedad.

Así que, mientras desenredamos el ovillo que seguramente hemos enmarañado nosotros mismos, debemos trabajar por una buena información al paciente para que también pueda mejorar su alimentación y por tanto su bienestar y su salud. Espero aportar mi granito de arena a ese objetivo, aunque a veces me siento lenta en las aportaciones pues no es fácil comunicar con criterio y responsabilidad. De momento, sigo trabajando en mi próximo libro, y en lo que pueda iré compartiendo información por aquí también.

Os dejo con esta imagen de una exposición que vi hace unos días.

La “casualidad” y una extraña “intuición” me llevó a visitar un nuevo espacio cultural en el barrio de Sant Andreu (Barcelona), donde encontré una exposición dedicada a la FATIGA, con un mensaje reivindicativo y controvertido que os invito a leer en este link:


http://ajuntament.barcelona.cat/centredart/es/content/indisposici%C3%B3n-general-ensayo-sobre-la-fatiga-0

Ciertamente, estamos enmarañando el ovillo…

Un abrazo a todos y todas,

Laura